viernes, 16 de noviembre de 2012

SOBRE CULPA Y CULPABLES

No es bueno culpabilizarse siempre, y no es bueno echar a los demás las culpas de todo.
No es bueno perder perspectiva individualizándose demasiado ni hacer lo propio socializándose en exceso.
Eso se dijo o creímos entender, en algún momento de nuestro pasado, que nos llevaría a un mundo de entendimiento y armonía.
El término medio, aquel en el que estaba la virtud, sin embargo,ha desaparecido por "blandengue", y la ecuanimidad paradigmática donde el sentido común era la mejor forma de empatizar con el entorno,
ha sucumbido a, según dicen, "la necesaria radicalización", que sensibilice los espíritus aletargados.
Dejamos de ser culpabilizados por el pecado original, para después serlo por los sistemas dictatoriales
y actualmente culpabilizarnos mutuamente, según facciones, partidos o tendencias ideológicas.
De esa crispación surgida de "ellos son culpables", (casualmente siempre son otros) se espera que surja la solución revolucionaria a los problemas del mundo.
Se acabaron pues, los paños calientes de equilibrio, ecuanimidad, solidaridad y comprensión al género humano independientemente de sus credos.
La "pusilánime" ecuanimidad que nada inspira ni aporta a la combatiente crispación causada por la crisis actual, tiene riesgo de pasar por tiempo largo a la reserva.
                                                                                          Norberto García Hernanz

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sábado, 25 de agosto de 2012


SOBRE ASTROLOGÍA (CARL SAGAN)
¡Cómo puede la ascendencia de Marte en el momento de mi nacimiento influir sobre mí, ni entonces ni ahora! Yo nací en una habitación cerrada, la luz de Marte no podía entrar. La única influencia de Marte que podía afectarme era su gravitación. Sin embargo, la influencia gravitatoria del partero era mucho mayor que la influencia gravitatoria de Marte. Marte tiene mayor masa, pero el partero estaba mucho más cerca.

viernes, 24 de agosto de 2012

Ecuanimidad


Dice una definición encontrada en internet que la ecuanimidad es "la capacidad de tomar con equilibrio y distancia lo que va aconteciendo". Así dicho, suena bien. 
La cuestión es valorar si ser ecuánime es hoy en día más conveniente que prejudicial. 
¿Se puede ser ecuánime y a la vez tomar partido? ¿Beneficia a una sociedad más la ecuanimidad que el apasionamiento parcial? ¿Son necesarias las dos tendencias? ¿Deben complementarse?
Este BLOG trata de aportar ECUANIMIDAD a la crispación reinante y ello no como contraposición a esas discrepancias constantes entre diferentes tendencias y formas de pensar, sino como complemento que aporte imparcialidad y relajamiento, en la cotidiana convivencia que debiera salir más beneficiada con este aporte de equilibrio. Un equilibrio que no se conforme con dar la razón a todos, para a todos contentar, sino  que transmita dudas sobre la certeza de nuestras aserciones, a cambio de ganar en humildad y coherencia, al hacer las mismas.